jueves, 17 de marzo de 2016


Aprendiendo a gestionar



“Aprender es un rito, una costumbre no le hace mal a nadie ni se olvida
aprende quien asciende hasta la cresta pero también quien busca entre las ruinas”

Mario Benedetti



Imagino que todos habremos tenido una primera oportunidad para gestionar en diferentes contextos a nivel laboral. Mi experiencia personal fue de lo más ardua y al mismo tiempo enriquecedora. Ella tuvo lugar de la mano de la ONG “médicos del mundo” en el ámbito de la cooperación internacional en Haití, para hacer frente a la epidemia de cólera.



El país en 2010 sufrió un terremoto que devastó gran parte del territorio, el cual ya se encontraba en una dura situación. Miles de personas murieron y  más de un millón perdieron sus hogares y bienes personales. Este periodo marco el país, llevándolo a la cúspide del más pobre de todo América latina. Como si no fuera poco, nueve meses después se desató una epidemia de cólera en toda la nación, la cual incrementó su magnitud debido a las condiciones de hacinamiento en el que se encontraban las personas en los campos de desplazados debido al terremoto, la falta de agua potable y medidas higiénicas básicas y los hábitos y creencias socioculturales.  Fue en este marco donde empecé a aprender y a conocer que era eso de la gestión y las dificultades que conllevaba la puesta en marcha.


Yo ya había hecho mis pinitos en lo que a cooperación se refiere, en Perú y México. Así mismo ya había trabajado varios años como enfermera en hospitales y centros de atención primaria entre otros. Durante mi corta vida he intentado formarme enfocando mis estudios en el mundo de la cooperación internacional en formaciones como; gestión de proyectos, género, experto en cooperación para el desarrollo…. para de esta forma poder ser una mejor profesional en cuanto a mi elección se refiere. Pero todas estas materias y herramientas que me ofrecieron un marco teórico bastante enriquecedor e inclusive mis primeras experiencias, no supieron darme las habilidades y/o cualidades que necesitaba para poder hacer frente a la situación en la que me encontré.

Mi aterrizaje fue sensacional, intrigante y lleno de nuevos retos para los cuales no creía estar preparada y que poco a poco fui llevando a cabo.


En cuestión de minutos me asignaron responsable de la gestión de los recursos humanos (higienistas, enfermeros/a y médicos) de los centros de tratamiento de cólera, de la farmacia y de organizar el plan de formación. En ese momento me dije a mi misma y bajo un marco un poco estresante, que por donde empezaba, que no tenía recursos ni experiencia para abarcar tantas cosas. Los medicamentos, las listas de pedido, de control, los temarios de las formaciones, no fueron nada en comparación al reto que fue coordinar, entender y trabajar por y para las personas que componían mi equipo.


Poco a poco, con muchas ganas de aprender trabajando, con mucha humildad por mi falta de experiencia, pocas horas de sueño y sobretodo con mucho sentido común y empatía, fui avanzando en esto a lo que llamamos gestión. Qué es si no gestionar, que hacer lo necesario para conseguir o resolver algo?. Pues eso fue justo lo que hice, compartí mi trabajo con mis camaradas, me apoye en ellos y aprendí de su experiencia, de las teorías de las formaciones recibidas con anterioridad, de los errores cometidos y sobre todo  de aquellos largos y fructíferos días que pasamos juntos. Aprendí la importancia de escuchar, a dar ejemplo, y de no olvidar bajo ningún concepto, que la gestión es una cadena en la que cada individuo es un eslabón substancial.



Terminare citando a mi compañero cuyo artículo me conmovió.



“No hay peor cosa que la “cosificación” de las personas, el no tener en cuenta que los seres humanos son fines en si mismo y nunca medios para otros”

2 comentarios:

  1. Gracias Amparo por este conmovedor relato de puesta en práctica de la gestión en medio de una crisis sanitaria de considerables dimensiones. Estoy contigo en que el factor humano nunca falla: compartir, escuchar, dar ejemplo...elementos esenciales del liderazgo y de la buena gestión. Y , por supuesto, lo más enriquecedor de estas experiencias.
    Saludos.

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  2. Felicidades Amparo por esta entrada, tan llena de importantes mensajes. Sentido común y empatía que, en gestión forman, sin duda, un poderoso cóctel. Espero que las personas que están al frente de proyectos en situaciones de emergencia, logren mantener de cerca ese elemento humano, tan importante.
    Un saludo!

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